Un día como hoy, Argentina se coronaba campeona del mundo. 70 años pasaron del evento que marcó para siempre la historia del básquetbol mundial. Y en especial para Argentina, ya que fue el primer Campeonato del Mundo de la historia organizado por la Federación Internacional. Fue en Buenos Aires, y como si fuera poco, culminó con la coronación del equipo argentino por primera y única vez.
Pedro Bustos, era uno de los bases de ese equipo dirigido técnicamente por Jorge Canavesi. Desde la comodidad de su casa, y a sus 93 años, nos comentaba: «Acá, tranquilo, en mi casa, con mi señora, con algunas «ñañas» porque obviamente después de los 90 aparecen solas. Ya no salgo, pero en general estoy muy conforme con mi vida».
Bustos, rememora con alegría el proceso previo al Mundial: «Tuve la suerte de compartir con mis compañeros, eramos muy buenos. No cobrábamos por jugar, los que trabajábamos teníamos que pedir permiso en el trabajo. Pero después la alegría de todos fue inmensa. Estuvimos mucho tiempo concentrados en River Plate, tuvimos tres meses para mantenernos cerca. Vivíamos, dormíamos y comíamos ahí. Nos atendieron muy bien.»
Pedro, recuerda con fervor lo que fue la final del mundo ante Estados Unidos, hito que marcó un antes y un después en el básquet nacional: «Orgulloso, contento. Poder haber practicado el deporte y haber tenido suerte con nuestra querida Argentina con este título mundial. Y con mis compañeros («miércoles» que están quedando pocos, bromea) pasan los años y estos recuerdos nos hacen revivir este torneo que le dimos a nuestra Argentina.»
Tras cinco partidos diputados, Argentina accedía a la final ante Estados Unidos: «Recuerdo la final contra Estados Unidos que salimos campeones. Nosotros teníamos mucha disciplina y amistad entre nosotros, así que por donde uno lo vea, eramos muy buenos. Fue un orgullo para cada uno de nosotros, imaginate un título mundial para nuestra querida Argentina.»
«Mi padre me fue a ver y después se emocionó junto a todos los muchachos. Eramos muy amigos. La amistad que teníamos en ese plantel. Después de este campeonato nos seguimos juntando. No había discusiones estúpidas, no se hablaba de política, se hablaba de fútbol, de la familia, y de mucho básquet. Nunca nos peleábamos. Qué lástima que haya muchos que se hayan ido. Caramba!.»
Luciano Rodriguez