Marcelo Figueras, así como dice el título, es el fotógrafo del básquetbol argentino, con más de 50 años de trayectoria como reportero gráfico, trabajó en Editorial Atlántida, en el Gráfico y en Olé. Viajó por todo el país ilustrando nuestra Liga Nacional desde sus inicios y conoció el mundo de la mano de la Generación Dorada.

Insistente, busca vida, trabajador, profesional, familiero. Son algunas de las cualidades que podemos resaltar de Marcelo Figueras, que sus inicios como fotógrafo comenzaron de una manera, un poco accidentada:

“Mis comienzos fueron por accidente, me había comprado una camarita y saque fotos en el casamiento de un compañero. Mi amigo me dijo que no quería fotos y yo le dije si salían bien se las regalaba. Estaba precisando un flash, así que donde había comprado la cámara me prestaron uno de esos flash con bombita, cada disparo de foto era una bombita.

Entramos al Registro Civil, el juez empezó a casarlos y yo, cada foto que sacaba, a la bombita la ponía en el bolsillo. Al rato, el juez paró la ceremonia y me dice: “Señor, le está saliendo humo del bolsillo”. Claro me fijé y tenía un agujero, las bombitas son incandescentes, me quemó todo el saco, pero igual hicimos las fotos. Unas fotos barbaras. “

Mucha gente me pregunta cuál es mi foto más importante y yo le respondo: “la que voy a hacer ahora”.

Y de esta manera, Marcelo comenzaba esta hermosa profesión de reportero gráfico, la que mantiene hoy en día.

“Ramón Andino (padre de Guillermo), yo trabajaba con él en una revista de seguros. Me hizo sacar la credencial en la Asociación de Reporteros Gráficos, que en esa época era de chapa. Arranque haciendo futbol en la revista Correo Independiente, hasta que un día fui a golpear la puerta en Editorial Atlántida, al jefe de fotografía, que era Tito Carreño. Le dije “me estoy c… de hambre Tito, necesito trabajar”. Y al primer domingo me mandaron a hacer un partido de futbol en la cancha de Banfield, el taladro contra Gimnasia y Esgrima de La Plata. Y de ahí le di para adelante.

Al tiempo me hice amigo de Osvaldo Orcasitas (Periodista de El Gráfico) y empezamos con el básquet en el 71.

Empezamos con O.R.O. (Osvaldo Ricardo Orcasitas) a viajar a tal punto que nos decían que parecíamos a Campana y Busico (haciendo referencia a ex jugadores de Chacarita y Boca). Ibamos juntos a todos lados, hemos pasado momentos muy agradables, pocos momentos tristes, pero muchas cosas alegres, momentos de satisfacción, de alegría que nos producía esta gente, sobre todo de la Generación Dorada, eran un conjunto de muchachos espectaculares. Pero me parecieron momentos maravillosos, el mundial de Indianápolis, a un segundo de ser campeones del mundo; hice toda la gira previa y no pude ir a Atenas, pero hubiese sido un hito como reportero gráfico para mí; pero eso no empaña todo lo demás, el mundial de Japón, de Turquía, de España; las giras previas, eso no tiene parangón, para un reportero como yo.

Muchos momentos emotivos, y no solo con la selección, la gente de la Liga Nacional, no se puede expresar en un ratito lo que uno siente.

Inclusive, en mis 30 años en El Gráfico, tuve grandes satisfacciones, como por ejemplo, hice la secuencia del gol de Maradona en el 86 contra los ingleses. Para la revista Gente, tuve 50 días en el sur por la guerra de Malvinas. Todo eso en su medida me va marcando.»

“Marcelo, esa es LA foto”. Orcasitas

En el transcurso de la conversación, le mostramos una foto para que nos diera su parecer.

«Esta foto es histórica por la trascendencia que tuvo con el correr del tiempo, León Najnudel en el inicio de la Liga Nacional en el año 85, entre San Lorenzo y Argentino de Firmat. Recuerdo la euforia que había en la cancha de Obras Sanitarias.

Le digo, “León, mirá, hay que hacer esta foto, vos sos el mentor, el papá de todo esto, así que hagamos un lanzamiento para la foto”, y él, como siempre, no tuvo inconvenientes. Después me agarra O.R.O. (Orcasitas) y me dice: “Marcelo, esa es LA FOTO”. Después tuvo una trascendencia tan importante que cada vez que se habla algo de la Liga Nacional, aparece esta foto. Menos mal que la pude hacer, no?» (Bromea)

Finalizando la nota Marcelo Figueras nos contó

“No veo la hora de que termine esta pandemia, que podamos salir con la cámara y hacer una foto de básquet, para el fútbol no me dan las tabas (bromea), ya tengo 80 años. Agradezco a Dios que me permitió trabajar en lo que yo quiero, que no mucha gente lo puede hacer. Y que todavía me siga dando la gracia de vivir con mi gente, mi familia, y disfrutar de mi trabajo.»

 

La foto más importante

«Para mi todas las fotos son importantes, no puedo hacer una comparación entre una foto y la otra, todas tienen su misterio, su historia, su comunicación social, su lado lindo y algunas su lado feo. Para eso somos reporteros gráficos. Mucha gente me pregunta cuál es mi foto más importante y yo le respondo: “la que voy a hacer ahora”.

 

 

Luciano Rodriguez

@5contra5