Eterno Show

Los que tuvimos la suerte de compartir cuatro cuartos, un entretiempo, un minuto, 24 segundos, y posterior una cena, fuimos unos afortunados. «Chupete», «Show», «Flaco», o simplemente Mario, eran de esos tipos alados, buena gente. No tenía maldad en absoluto. Uno siempre destaca lo de jugador, o como deportista, competidor. Pero lo mejor de Mario era su persona.

“Era una jugador que sabía que tenía su rol, si se levantaba con la mano caliente, había que dársela, y si no, él ya sabía que su trabajo era de ganar todos los rebotes”, relataba Walter Muñoz, con quien compartió muchos años jugando juntos.

Tuvo un gran paso por el básquet riocuartense en Sporting Club de Sampacho, Acción Juvenil, Alberdi, es muy recordado en clubes de Santa Fé, y finalizó jugando en Central Argentino el torneo asociativo.

Integro, sano, reservado, un guía para los que eramos juveniles, personaje por momentos.

«Me encantaría que le pongan el nombre del él al próximo torneo local. Y me quedo corto como homenaje. Gracias Mario, en donde estés.»

Javier Quiroga