Luciano Rodriguez
Emilio Pegoraro se suma a los componentes del torneo domésticos que alimenta al basquetbol doméstico. El jugador que nutre las canteras ‘albas’ nos narró cómo está la situación en la vecina localidad.
“Es complicado volver al mismo ritmo que teníamos antes de todo esto, pero de a poco con los entrenamientos vamos volviendo”, expresó el ‘Colo’ que ya se sumó a las prácticas que dicta el jugador de la primera y coordinador de los primeros movimientos post pandemia Lucas Vicario.
Decidí practicar este deporte tan lindo porque me gustaba ir a ver y siempre quise tratar de empezar
“No es tanta diferencia de los entrenamientos que tenemos aquí en Sporting comparando con los equipos de Río Cuarto. Con los chicos que hablo me dicen que son muy parecidos respetando los protocolos. Todos llegamos a la cancha, nos ponemos alcohol en gel y nos separamos para hacer trabajo con pelota individual”, explayó el alero respecto a la similitud existente entre las localidades a la hora de realizar la práctica formal de básquet.
Emilio practicaba fútbol pero por algunos inconvenientes dejó el mismo para volcarse al baloncesto. «Me incliné por el básquet por problemas personales ya que no podía viajar a Moldes. Decidí practicar este deporte tan lindo porque me gustaba ir a ver y siempre quise tratar de empezar. El fútbol tenía horarios que no me dejaban entrenar en ambas disciplinas”.
Ante la pregunta de si podría volver a practicar fútbol y básquet a la vez el dijo: “No sé si podría practicar más adelante los dos deportes simultáneamente ya que son horarios en los cuales uno y otro se superponen». Resaltando que «en el futuro, si tengo la posibilidad, lo trataría de hacer y me encantaría porque son dos deportes que me gustan mucho”.
“Un mensaje que quiero dejar para los jugadores, para la familia del básquet, y para cualquier deporte en particular es que traten de cuidarse, de respetar todos los protocolos, que vayan a entrenar cuando se puede entrenar o hacerlo en casa porque siempre sirve y hay que dar lo mejor en las prácticas aunque no se pueda jugar”, finalizó Pegoraro con un mensaje alentador.
Agustin Pressacco
